jueves, 11 de junio de 2009

Es posible que hayas sido una esposa o un esposo detestable

Es posible que hayas sido una esposa o un esposo detestable, pero eres el padre o la madre de tus hijos. La sombra personal de cada hijo va a reaccionar muy a su estilo y cuando esa energía inconsciente emerje, puede arropar su vida emocional con oleadas de rabia, frustración, dolor, culpa, resentimientos. Todos esos sentimientos y emociones surgen por la pérdida misma que en sus vidas ha significado el divorcio. En ocasiones, los hijos sufren regresiones, lo que significa que vuelven a etapas anteriores de su desarrollo porque allí se sentían con más seguridad o estabilidad; en otras otras ocasiones y dependiendo de la edad, pueden tener brotes de rebeldía, o pueden aislarse o caer en llantos inesperados, o pueden empezar a escojer otras conductas indeseables. En lamentables ocasiones llegan a expresar deseos de muerte y en sus peores consecuencias, hasta intentarlo. Es importante estar alerta y saber que todo ésto puede aparecer. De presentarse, la recomendación es solicitar ayuda terapéutica inmediata. Otra importante recomendación en especial a la madre, es que trate de mantener la vida cotidiana lo más estable posible y con esa logística diaria que provee un convivir con la disciplina habitual. La vida no termina luego de la tormenta que representa un divorcio.

El hombre, por lo general, tiende a volverse una figura más lejana en la vida de sus hijos
. En lamentables ocasiones, ni siquiera hay un compartir de fines de semana alternos y el cheque de pensión no se recibe. Hay padres responsables que continúan involucrados en la vida cotidiana de los hijos como si nunca hubiera habido un divorcio. Esta conciencia paterna es importante para la vida emocional de sus hijos. Cabe señalar que cada madre y cada padre tiene la absoluta responsabilidad de mantener una relación saludable con sus hijos de una forma adulta y madura. Si sientes que la situación por el motivo que sea, se te escurre de las manos como agua corriendo entre los dedos, busca ayuda, recuerda que estoy disponible para ti, puedes escribirme a elinaguisasola@gmail.com o llamarme 787-793-4307.

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