LA MUERTE TOCÓ A LA PUERTA

La muerte le llegó a ese ser tan especial que era como un eje que hacía girar tu existencia. Puede haber sido el triunfo de esa terrible enfermedad larga y catastrófica; o se mató en un accidente inesperado que le destrozó la esperanza de vivir; o su cuerpo fue el que colapsó sin tiempo para pedir ayuda; o la horrible violencia callejera le robó sus sonrisas para siempre; o decidió suicidarse al perdérsele el ritmo en su danza con la vida. Funeral, llanto, ceremonia de abrazos, palabras huecas. Despedida. Duelo. Soledad. Es importante saber que todos los procesos de pérdida pasan por etapas de duelo aunque las etapas puedan ser diferentes dependiendo de la reacción muy personal ante una pérdida irreversible. La primera etapa es la negación; en la segunda suele aparecer el coraje, la estupefacción, la rabia o la desesperación. Entonces, con el transcurrir de los días y las noches de luto, llega la resignación y la aceptación. Y así, se completa el proceso de luto. El primer paso en toda esta angustia es compasión y paciencia contigo. Si deseas llorar, gritar, desesperarte, hazlo. Si para ti cada amanecer implica un sacrificio poder abrir los párpados porque a tu corazón roto se le hace casi imposible latir, te recomiendo que pidas ayuda. A mi oficina ha llegado la tragedia de pazsientes que enfrentan una pérdida irreparable y no saben cómo solucionar esa desesperación dolorosamente inenarrable hasta que pueden reconocer que esa rasgadura emocional es igual a una profunda herida sangrante. En su momento aparecerá la cicatriz del recuerdo pero su herida ya no sangrará más. Si vives una pérdida irreparable y tus días transcurren como si fueran noches oscuras del alma y tú ahí viviendo pero sin idea de cómo seguir danzando con tu vida, te recomiendo que busques ayuda profesional y si deseas puedes llamarme, cuenta conmigo. También te recomiendo que encuentres grupos de apoyo relacionados con eventos de pérdidas. En su momento te llegará esa sensación de que el nudo de dolor absoluto se desató aunque tú sepas que en tu alma su recuerdo nunca será de ausencia. Dra. Elina Guisasola Oficina 787-793-4307

Libérate de la trampa de las adicciones

Muchas mujeres y hombres ya sean muy jóvenes o no tan jóvenes, enfrentan diariamente situaciones de tanta tensión que puede rayar en la violencia psicológica. 

Cada persona dentro de sí misma o en el ámbito de lo familiar y/o lo social tiene su panorama de vida muy complicado. Todavía más cuando ahora se escuchan los sonidos de una economía cacofónica que viene retumbando al ritmo de tambores politiqueros. Los oídos emocionales y mentales se desesperan a tal grado, que sienten que no soportan más y les invade una insistente necesidad de escapar. Es similar a haber caído en una profunda trampa para tigres de las que construyen en la India, que son unos huecos cavados en el suelo que están disimulados por ramas y hojas. Al caer, es imposible escapar y la desesperación es casi absoluta. Entonces, para intentar sobrevivir la vida, se presenta una salida insidiosamente oculta: Intentar escapar a través de la puerta falsa de las adicciones.

Adicciones

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Las adicciones vienen variadas y coloreadas y se pintan solas para hacer creer que por ahí es que se escapa del rollo diario. Entre las adicciones más famosas se encuentran: el alcohol, la nicotina, las compras innecesarias, la comida, la pornografía, el trabajo, las drogas ilegales y legales, las enfermedades psicosomáticas, la velocidad, las distintas tecnologías, la codependencia y hasta los viajes. El suicidio es el último de los escapes. La metáfora de Sísifo sirve como ejemplo: En la mitología griega Sísifo es un mortal que fue castigado por Zeus, el dios del Olimpo, a subir una piedra para colocarla en lo alto de una montaña y Sísifo lo hacía cada día. Al llegar la noche, Sísifo extenuado bajaba la montaña creyendo que había cumplido con el castigo. Pero, en el amanecer del próximo día, la piedra estaba nuevamente abajo y él tenía que volver a empezar a subirla. Esto es igual con las adicciones: ayudan momentáneamente a olvidarse que están en la trampa, pero al otro día, todavía están adentro. Lo importante es saber que sí se logra escapar de la trampa pero no es a través de las adicciones. Si te identificas con lo que acabas de leer busca ayuda profesional, acude a grupos de apoyo de cualquier clase que necesites. Esa es una escalera que ha estado ahí oculta esperando a que la utilices para que puedas salir de una vez y por todas de las adicciones, de la trampa de tigres. 

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Misófala o Misógino

¿Estás en una relación de pareja que te hace sentir que tu vida es casi miserable? 

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Si vives sintiendo que en tu relación no tienes el más mínimo control, que todo tu poder se desplazó a otro lugar y que no está donde siempre tiene que estar que es en ti y más que en cada día y cada noche experimentas la desesperación de saber que tu autoestima y tu valor personal se fueron a lo más alto del mástil de un velero, por no decir la palabra que corresponde, te diré que la probabilidad mayor es que estés viviendo una relación defectuosa con el maltrato presente en cualquiera de sus variantes y que la tendencia mayor es que se haya convertido en una relación de codependencia.

Si algo de esto te resuena porque lo vives, pues te diré que es lo más común, cotidiana y corriente. Es posible que hayas estado compartiendo casa-cama con una persona que puede ser Misófala o Misógino. 

La Misoginia 

Este es un término que proviene del griego y lo componen las palabras MISO: odio y GINIA femenino. Yo te digo que describe una relación de maltrato en la que hasta el alma femenina duele. Por el otro lado, hay muchas mujeres que arrastran mucho dolor y coraje, rabia y resentimiento desde siempre porque en su conciencia saben que milenariamente los valores fálicos (del hombre) se han impuesto al valor de lo femenino. Por eso, en algunas mujeres se recombinan la envidia que es admiración con odio y tienen mucha ira oculta y callada por todo este control y el poder que social, cultural, económico, político y religioso continúa oprimiéndoles la vida. Entonces, le proyectan al hombre que está a su lado todos estos resentimientos aunque a veces ni siquiera se dan cuenta. 

Hay mujeres que podrían ser MISÓFALAS aunque este término no exista. Por otro lado y categóricamente digo ¡BASTA YA! Es inaceptable continuar condenando a las mujeres porque es cierto que este poder fálico subyuga y oprime el vivir. Ni Misófala ni Misógino son saludables, así que Libérate. Suelta y deja ir todo esto que estás viviendo porque en una relación de pareja saludable vibra el intenso gozo y la pasión del placer está en el compartir. Busca ayuda terapéutica, acude a grupos de apoyo pero en especial muévete a la nueva tendencia del milenio y entra a SAWABONA. Hasta la próxima.

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Esta relación se acabó

Acabar con la relación

En el transcurrir de tus días y noches de tedio, enfrentas la decisión de acabar con la relación de pareja porque sientes que no puedes más. Pueden haber sido peleas, gritos, maltrato lleno de discusiones que rasgaron tu mente y tu corazón donde en ocasiones hasta ponerse de acuerdo es tan terrible que sientes que vivir la vida es todo tensión. O en ocasiones tu vivir en la relación de pareja han sido esos largos espacios de silencio hueco y soledad porque en algún momento supiste que en su vida hay una persona importante y no eras tú.

Los motivos pueden ser varios, la decisión es una: Ésta relación se acabó

En ocasiones, es recomendable una separación de cuerpos y espacios. Crearte un nuevo tiempo donde puedas tomar una mejor decisión sin coraje, impulsos o desesperación. Lo largo de la separación depende de cómo te vas a sentir una vez que te hayas creado tu nuevo espacio y tengas el tiempo completo para tí. La separación varía de pareja en pareja.

Romper el vínculo 

Hacerlo con esa otra persona que ha estado unida a ti puede ser mucho más fácil si logras enfrentarte a tí y decidir qué es más importante en tu vida: Seguir arrastrando una relación que no funciona porque sientes que vives en una trampa sin salida o decidirte quizás a vivir un tiempo de separación y empezar una nueva vida.

La decisión es tuya. Si te es difícil tomar decisiones importantes para tu vida toda, siempre tienes la opción de buscar ayuda y en un proceso de psicoterapia, poder sentir que el resto de tus días, los tienes en tus propias manos.

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La Mentira

¿Decir la verdad o mentir?

Verdad y mentira son valores morales absolutos como el blanco y el negro, el Ying y el Yan.  Entre esos dos extremos hay múltiples gradaciones de gris.

Se miente por varias razones:

Se miente por miedo, por obtener algo, por evitar un evento desagradable, por protegerse, por placer. Se comienza a mentir desde la niñez. Las fantasías infantiles son como mentiras que se viven como si fueran reales. Se aprende a mentir igual que se aprende a decir la verdad. La conciencia humana en su proceso de madurez adquiere ciertos valores morales, sociales, culturales, religiosos y familiares y este desarrollo permite diferenciar la verdad de la mentira. En ocasiones se aprende a mentir. Algunas personas mienten sin sentir ningún arrepentimiento. Son personas mentirosas patológicas. Hay personas que entienden que mentir es menos doloroso o arriesgado que decir la verdad. Ocultar información es quizás una mentira disfrazada o una verdad distorsionada.

La mentira crea desconfianza y deteriora la comunicación, en especial en las relaciones.

¿Qué hacer cuando descubres que la mentira se ha adueñado de tu vida? ¿Qué hacer cuando de momento sabes que todo en tu vida se tambalea porque en ella hay muchas mentiras?

Recuerda que siempre tienes opciones para enfrentarla y resolverla. En ocasiones, la mejor opción es reflexionar y tomar decisiones con calma y sabiduría. Si la mentira es el eje que mueve tu vida, y te sientes que ya no sabes que hacer, busca ayuda, siempre tienes opciones.