miércoles, 5 de marzo de 2014

La Mentira


¿Decir la verdad o mentir?



Verdad y mentira son valores morales absolutos como el blanco y el negro, el Ying y el Yan Entre esos dos extremos hay múltiples gradaciones de gris.

Se miente por varias razones:

Se miente por miedo, por obtener algo, por evitar un evento desagradable, por protegerse, por placer. Se comienza a mentir desde la niñez. Las fantasías infantiles son como mentiras que se viven como si fueran reales. Se aprende a mentir igual que se aprende a decir la verdad. La conciencia humana en su proceso de madurez adquiere ciertos valores morales, sociales, culturales, religiosos y familiares y este desarrollo permite diferenciar la verdad de la mentira. En ocasiones se aprende a mentir. Algunas personas mienten sin sentir ningún arrepentimiento. Son personas mentirosas patológicas. Hay personas que entienden que mentir es menos doloroso o arriesgado que decir la verdad. Ocultar información es quizás una mentira disfrazada o una verdad distorsionada.

La mentira crea desconfianza y deteriora la comunicación, en especial en las relaciones.


¿Qué hacer cuando descubres que la mentira se ha adueñado de tu vida? ¿Qué hacer cuando de momento sabes que todo en tu vida se tambalea porque en ella hay muchas mentiras?

Recuerda que siempre tienes opciones para enfrentarla y resolverla. En ocasiones, la mejor opción es reflexionar y tomar decisiones con calma y sabiduría. Si la mentira es el eje que mueve tu vida, y te sientes que ya no sabes que hacer, busca ayuda, siempre tienes opciones.

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